La provincia mantiene numerosos sitios públicos con nombres del franquismo

Calles, colegios y plazas siguen recordando personajes y momentos de la época dictatorial

La eliminación de la simbología sigue siendo el caballo de batalla de muchas asociaciones

(Firma: Marta Vázquez | Lugar: ourense)

La memoria de Francisco Franco sigue viva en muchos lugares de la provincia de Ourense. La persistencia de calles, colegios o plazas que mantienen denominaciones de la época sigue despertando opiniones encontradas en un territorio que sigue resistiéndose a dejar a un lado en su cara más visible una parte de su historia más oscura.

Sólo en la capital ourensana se han detectado cuatro sitios públicos que llevan nombres alusivos al franquismo. Dos de ellos, las calles General Aranda y Capitán Eloy son de sobra conocidos por unos ciudadanos que no parecen sentir demasiado interés en su retirada. Prueba de ello es que desde el Concello de Ourense se ha asegurado en varias ocasiones que tan sólo se retiraría esa simbología en caso de que los vecinos de las calles afectadas así lo solicitaran. Parece que por el momento, no se ha producido esa demanda.

Mucho más abundante es la huella del dictador que aún puede verse en distintos lugares de la provincia. O Carballiño y Beariz mantienen imperturbables los nombres de los colegios públicos Calvo Sotelo y Francisco Franco. En la villa del Arenteiro tampoco ha sido modificado el nombre de la calle Conde Vallellano, alusiva al ministro franquista que nació en la comarca. Yugos y flechas o frases del dictador o sus generales pueden verse en puntos aún numerosos.

*Fuente : La Voz de Galicia, Ourense, 7 de diciembre de 2005