Un experto dice que el No-Do es imprescindible para conocer España

Rafael Tranche abrió ayer el Festival de Cine de Pamplona

EFE. PAMPLONA.

El profesor de la Universidad Complutense de Madrid Rafael Tranche, quien inauguró ayer en Pamplona el ciclo de conferencias Mirada y memoria: tres aproximaciones al cine documental , señaló que el No-Do se ha convertido en un legado «imprescindible» para conocer cómo era España.

Tranche, quien impartió ayer en Civican la conferencia inaugural del ciclo introductorio a la primera edición del Festival Internacional de Cine Documental «Punto de Vista», que se celebrará en Pamplona hasta el 26 de febrero, indicó que más allá de esas cargas ideológicas, en el noticiario franquista «hay un filón y un bagaje de imágenes que hoy son inestimables».

En este sentido, Tranche apuntó que el No-Do fue el noticiario oficial que durante casi cuarenta años surtió a las pantallas cinematográficas españolas de información «pero también de propaganda», ya que se creó «para adoctrinar y explicar a los espectadores de la época qué era el Régimen, sus logros, sus hitos y ceremonias, y fue un instrumento para inculcar las consignas y doctrinas que el Franquismo nos fue transmitiendo».

«Espacio fundamental»

Sin embargo, a pesar de esa carga doctrinaria, «ocupa un espacio fundamental», ya que la época comprendida entre 1943 y 1956, cuando aparece la televisión en España, está cubierta «en exclusiva» por el noticiario franquista, «y es el único instrumento que tenemos para conocer cómo era la España de ese tiempo», afirmó.

Destacó, asimismo, la «alta profesionalidad» de todas las personas que trabajaron en este noticiario, gente que tenía un bagaje profesional «importante, fruto de noticiarios españoles y de la práctica documental que se había hecho durante la Guerra Civil». En su opinión, el nivel técnico y expresivo que se consiguió fue «bastante bueno».

«Poco a poco el No-Do, por el empuje de la televisión, fue perdiendo sentido y capacidad informativa, y los informativos televisivos trabajaban a ritmo diario», por lo que el espectador «se fue desenganchando» de esa dinámica de información semanal «y se fue acostumbrando a lo que la televisión le estaba dando, que era algo mucho más ágil y que además se le servía en casa», aseguró. Tranche recalcó que los materiales del No-Do se han convertido en un archivo «fundamental» para entender una parte sustancial de la España del siglo XX.

*Fuente: Diario de Navarra, 16 de febrero de 2005