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El peligro nazi acecha a Europa

En Alemania hay 169 grupos o partidos de ultraderecha, algunos con parlamentarios

GONZALO CÁCERES
AUSCHWITZ / ENVIADO ESPECIAL

Cuando se cumplen 60 años de la liberación de Auschwitz, en Alemania se agitan nuevamente las banderas del Partido Nacional Democrático (NPD), cuyos dirigentes se presentan como herederos legítimos del partido de Hitler.
El NPD es sólo uno de los 169 grupos ultraderechistas con más de 41.000 militantes, de los cuales unos 25.000 están organizados en partidos autorizados que participan en las elecciones para los parlamentos regionales y para el Parlamento federal.
Todos ellos tienen una ideología común, basada en los principios nazis. Las organizaciones más destacadas, como el NPD, los Republicanos (REP) y la Unión del Pueblo Alemán (DVU), han conseguido una importante representación en las cámaras regionales y tienen como meta llegar al Parlamento del país en las generales del 2006.
Una muestra de cómo actúa el NPD se pudo apreciar la pasada semana en el estado de Sajonia (ex-RDA), cuando los representantes de ese partido se negaron a guardar en el Parlamento local un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la barbarie nazi y de la segunda guerra mundial.
"Los diputados del NPD en Dresde se han quitado la máscara y han mostrado su verdadero rostro: los neonazis han vuelto a sentarse en un Parlamento", afirmó ayer el presidente del Parlamento federal, Wolfgang Tierse, durante un acto en esta cámara.

Intento fallido
Dado el peligro que representa esta organización, el Gobierno de Gerhard Schröder intentó colocar al NPD fuera de la ley, pero el Tribunal Supremo se negó, por considerar que los cargos se basaban en testimonios de agentes del servicio secreto interno de Alemania. Las leyes democráticas han servido así para mantener activa a una organización que representa una ideología antidemocrática y racista.
Pero Schröder considera que la situación está bajo control. "Alemania es un país que aprendió de la Historia y donde el antisemitismo y la xenofobia no tienen cabida", indicó el canciller alemán, quien añadió: "No se puede ser tolerante con los intolerantes".
El jefe del Gobierno alemán consideró que se debía "intentar convencer a la justicia para que prohíba a ese partido", pero el propio ministro de Interior, Otto Schily, dijo que no ve prácticamente "ninguna posibilidad".
La cada vez más acentuada presencia de la ultraderecha en la política no es algo exclusivo de Alemania. Es un fenómeno que se aprecia en varios países europeos y también en España.
También en los países del Este los nazis parecen haber encontrado un alero para desarrollar su política. Es el caso de Polonia, donde se han asentado las ultras Autodefensa de la República de Polonia y Liga de las Familias Polacas.

*Fuente : El Periódico. 28 de Enero de 2005