Benjamín Prado denuncia el robo de niños a las republicanas
El novelista y poeta Benjamín Prado (Madrid, 1961) denuncia, en su nueva novela, el robo de niños a las presas republicanas para serles entregados a las familias afines al régimen en las postrimerías de la Guerra Civil, según explicó el autor a Efe.
El verso de Antonio Machado 'Mala gente que camina' (Alfaguara) le ha servido a Prado para titular esta novela, que se debe a la inquietud de que 'en este país y por esa calle va paseando gente de setenta años que no sabe quién es', en alusión a los niños arrebatados a las presas republicanas a los que nunca se les dijo de dónde procedían, como ha sucedido en Argentina, Chile y Uruguay.
Como no hubo censos de niños en las cárceles de mujeres, ni de mujeres embarazadas y represaliadas, es difícil, según explicó Prado, precisar cuántos fueron, pero sí que llegaron a sumar 'miles y miles', expresión que utiliza en uno de sus artículos sobre este asunto el coronel del Ejército y psiquiatra Antonio Vallejo Nájera, quien, según Prado, sostuvo que el marxismo era una enfermedad mental y hereditaria que exigía la segregación de los hijos de los rojos.
También Franco, recordó Prado, dictó dos leyes que quitaban la patria potestad sobre sus hijos a las familias de los condenados y se la otorgaban al Estado.
Aunque el autor aseguró que no quiere 'ajustar las cuentas a nadie', junto a Vallejo Nájera salen malparados en su libro otros intelectuales como Dionisio Ridruejo, Eugenio D'Ors, Gregorio Marañón, Manuel Machado, Jacinto Benavente y Camilo José Cela.
'La gente defiende apasionadamente a escritores que no ha leído', señaló Prado, quien dijo que, por ejemplo, referirse a Ridruejo como 'un hombre digno, que evolucionó y se hizo opositor a Franco es decir sólo la mitad de la verdad', ya que 'quien lea sus memorias verá que murió siendo falangista, y que por eso se enfrentó a Franco, por lo que lo deportaron, bien que muy amablemente, primero a Ronda y luego a Cataluña.'
También lamentó Prado que 'ser demócrata sea ser equidistante; eso es ser acomodaticio', y deploró 'las estupideces revisionistas que sitúan el inicio de la Guerra Civil en el año 34', a la vez que afirmó que la democracia 'no se puede construir sobre cosas de las que no se puede hablar porque abren heridas; eso es un argumento de los herederos del franquismo'.
'España es el único país de Europa donde las víctimas siguen tiradas en cunetas', añadió Prado sobre los más de 30.000 asesinados que se calcula siguen enterrados en fosas comunes o anónimas.
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