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«LA TRANSICIÓN ESPAÑOLA OPTÓ POR EL SILENCIO Y POR EL OLVIDO»

Las «141 preguntas» del Fórum (85): «Medios de comunicación y transiciones: tiempo de denuncia o de autocensura ? » Montserrat Armengou, realizadora de miniseries documentales como «Los niños perdidos del franquismo» o «Las fosas del silencio» ha manifestado que «la recuperación de la memoria histórica no tendría que verse siempre relegada por otros objetivos más prioritarios». Se ha mostrado de acuerdo con la necesidad de elaborar un libro blanco que explique la verdad de todo cuanto pasó durante la Guerra Civil y el franquismo, y ha admitido que le sorprendió comprobar que «aún hay lugares en los cuales existe el miedo a hablar». Para la periodista, es urgente recuperar la historia real y huir «de la historia que nos han querido vender».

Montserrat Armengou, periodista de TV3 especializada en documentales históricos, ha destacado hoy en el Escenario de la Haima que «la Ley de Amnistía de 1977 provocó consecuencias gravísimas porque permitió la impunidad» de muchas personas que tendrían que haber sido juzgadas por sus actuaciones durante la etapa del franquismo. «No lo pensamos, pero nosotros también firmamos una Ley de Punto Final», ha concluido.

Armengou ha asegurado que no se ve con ánimo de juzgar la transición, pero ha sido taxativa cuando ha afirmado que «la transición española optó por el silencio y por el olvido». En este sentido, se ha mostrado de acuerdo con la necesidad de elaborar un libro blanco que explique la verdad de todo lo que pasó durante la Guerra Civil y el franquismo. Para la periodista, la violencia del bando comandado por el General Franco fue muy superior a la del ejército republicano: «el único libro blanco que existe sobre cuantificación de hechos y casos durante la guerra es La causa general que realizaron los ganadores y no se llegó a publicar porque los 'números' no salían como ellos se esperaban». Ha insistido en que es urgente recuperar la historia real y huir «de la historia que nos han querido vender».

En el transcurso de su intervención, Montserrat Armengou ha explicado que cuesta mucho poner en marcha según qué tipo de proyectos televisivos porque las programaciones y las audiencias marcan unas pautas difíciles de ignorar. Ha propuesto que los gobiernos dediquen partidas presupuestarias destinadas a recuperar la memoria histórica porque cada vez quedan menos testimonios directos y se corre el peligro que la gente olvide. Ha subrayado que una encuesta hecha por un diario de alcance estatal señalaba que casi el 40% de los jóvenes entre 12 y 18 años decían que les era igual vivir en dictadura que en democracia siempre que existiera orden y progreso.

Relacionado con las miniseries documentales que ha realizado, -«la TVE del anterior gobierno las rechazó»-, Montserrat Armengou ha admitido que le sorprendió comprobar que «aún hay lugares en los cuales existe el miedo a hablar». Ha mencionado el Pallars Sobirà, «donde el mestizaje económico hace que descendientes de las víctimas guarden relaciones de tipo socio-laboral con descendientes de los verdugos». También ha incidido que, según han reconocido familiares de desaparecidos, «desenterrar huesos de las fosas sirve de bien poco si no se desentierra la historia». Sobre los apuros y trabas que algunos responsables municipales imponen a las personas que buscan padres o abuelos en las fosas, ha señalado que «eso no pasaría si existiese una norma superior que los obligase a cooperar».

Ha manifestado que «la recuperación de la memoria histórica no tendría que verse siempre relegada por otros objetivos más prioritarios» y ha dejado claro que «no se trata de ningún proceso de ajuste de cuentas», sino de hacer justicia y de buscar la verdad: «a veces habría bastante con descolgar una placa y poner otra», ha razonado.

Desde 1995, Montserrat Armnegou forma parte del equipo de reporteros de «30 Minutos», programa semanal de reportajes de TV3. Después de «Los niños perdidos del franquismo» (2002), sobre la desaparición de miles de niños en las cárceles franquistas, y de «Las fosas del silencio» (2003), sobre los 30.000 desaparecidos víctimas de la represión franquista contra la población civil, su último trabajo es «El convoy de los 927», la historia del primer tren de Europa occidental que, cargado con familias españolas enteras, tuvo como destino el campo de concentración de Mauthausen.

*Fuente : Forum Barcelona, Barcelona, España, agosto de 2004