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"Esta luz de Sevilla..."

S. BELAUSTEGUIGOITIA
ANDALUCÍA - EL PAÍS 25/02/2004

Los primeros análisis de los manuscritos de los poetas Antonio y Manuel Machado adquiridos por Unicaja empiezan a dar sus frutos. Antonio Machado es el autor de la gran mayoría de estos textos, que aclaran rasgos de sus ideas literarias y filosóficas. El artista jiennense Fernando Lorite habla de su actividad en una entrevista.

Las jornadas sobre los hermanos Machado se centraron, a última hora de la tarde de ayer, en una mesa redonda sobre Primeros análisis de los manuscritos adquiridos por Unicaja. Intervinieron en los Reales Alcázares de Sevilla los componentes del equipo de investigación que analiza los manuscritos: su coordinador, el profesor y escritor Antonio Rodríguez Almodóvar; el profesor de la Universidad de Sevilla Pablo del Barco; el profesor de la Universidad de Jaén Rafael Alarcón, y la restauradora Carmen Molina. La mayor parte de los manuscritos proceden de la mano de Antonio Machado (Sevilla, 1875-Collioure, 1939). Por ello, el acto estuvo centrado en el autor de Campos de Castilla. Rodríguez Almodóvar, el coordinador del equipo, dio cuenta de los primeros resultados de la investigación. Seis fueron los principales asuntos sobre los que giró su intervención (el discurso poético, el discurso filosófico, el lado humano, el discurso literario, la proyección histórico-social y el contrapunto Castilla-Andalucía). Así, analizó algunos versos "significativos", como "Teoría de la visión: / ojo, luz e imagen, / como en uno son" (variante del más célebre "El ojo que ves no es / ojo porque lo veas / es ojo porque te ve". Otros versos dicen: "Hay un problema fatal / para el siglo veintinueve: / -que nadie a mirar se atreve-: / el del tú fundamental" (variante del más conocido "No es el yo fundamental / eso que busca el poeta / sino el tú esencial").

Los manuscritos también ofrecen numerosas ideas sobre la filosofía de Kant, Nietzsche y Schopenhauer. Se nota mucho en los escritos la etapa de Baeza, en la que el poeta prepara su licenciatura en Filosofía y Letras. "La filosofía de Machado era más kantiana que otra cosa. Desconfía de Schopenhauer, cuya filosofía ve como mucho más oscura. Al final, Antonio Machado procura estar con la racionalidad de Kant", explica Rodríguez Almodóvar.

El lado humano del poeta queda de manifiesto en las dos versiones del soneto a su padre, que, a juicio del profesor, son "muy significativas" porque la primera empieza con la imagen del padre, y la segunda, y definitiva, con el recuerdo infantil del patio de Las Dueñas: "Esta luz de Sevilla...", que será obsesiva en el poeta hasta el final ("Estos días azules, y este sol de la infancia"). También en los versos sueltos de estos manuscritos figura: "Entra la luz dorada de Sevilla / abierto / el corazón al mundo", totalmente desnudos en medio de una página suelta. La carta a su madre es otro tesoro de los manuscritos. "A Machado le preocupa el dolor que ella siente por lo que él está sufriendo con la muerte de Leonor. Es un ejemplo crucial de su preocupación poética por el 'tú', transferido a la vida personal", comenta Rodríguez Almodóvar.

El discurso literario de Machado prueba un conocimiento profundo de clásicos como Cervantes, Calderón y Lope. "Machado es antibarroco. Vapulea el Barroco cada vez que puede. De Calderón dice que es el único escritor del Barroco que hace filosofía, pero que se trata de una filosofía hueca. La de Calderón es, según Machado, una filosofía hecha a base de tópicos como el honor y la honra que carecen de fondo filosófico", asevera el profesor.

Los manuscritos dan cuenta también de su "preocupación" por la situación internacional. La I Guerra Mundial llena de pesar al poeta. En este clima aparece un poema inacabado sobre el escritor indio Rabindranath Tagore. El texto muestra, según Rodríguez Almodóvar, "la clara influencia de Juan Ramón en la vida y obra de Machado, cosa no siempre perceptible".

El profesor hace hincapié en "la nota que escribe Machado cuando se entera del asesinato de Lorca". "Por la prensa de esta mañana me llega la noticia. Federico García Lorca ha sido asesinado en Granada. Un grupo de hombres -¡de hombres!- un pelotón de fieras lo acribilló a balazos, no sabemos en qué rincón de la vieja ciudad del Genil y el Darro, los ríos que él había cantado ¡Pobre de ti, Granada! Más pobre todavía si fuiste algo culpable de su muerte", escribe Machado el 8 de septiembre de 1936.

El contrapunto entre Castilla y Andalucía queda reflejado en unos textos en gran parte escritos en Baeza. "El contraste con los recuerdos sorianos es frecuente, y las primeras tentativas de síntesis resultan elocuentes", indica Rodríguez Almodóvar.