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Orihuela borra la huella franquista 26 años después

S. NAVARRO

El alcalde de Orihuela, José Manuel Medina, del PP, ha cedido finalmente a la presión de colectivos cívicos, vecinales, instituciones universitarias y oposición política y ha desmantelado el monolito erigido en memoria del dictador Francisco Franco que presidía la céntrica plaza de la Glorieta de Gabriel Miró. El conjunto escultórico se levantó en 1978 por orden del último alcalde franquista, Pedro Cartagena. Los fondos surgieron de una teórica suscripción popular.

El desmantelamiento del conjunto escultórico se materializó en la madrugada de ayer y con el primer edil como testigo directo. Medina se ha mostrado reacio a retirar el polémico icono franquista. En el último pleno de la corporación, el pasado 26 octubre, el grupo popular rechazó una moción de la oposición en ese sentido. El alcalde también ha desoído otros acuerdos del pleno, como el adoptado en 1998 que instaban al Ayuntamiento a quitar el monolito y remozar el emblemático entorno público.

Medina justificó la iniciativa en la necesidad de cumplir un acuerdo del equipo de gobierno del PP. En cuanto la intempestiva hora elegida para consumar la retirada de la monumental huella franquista, Medina dijo: "Hemos elegido este horario para evitar posibles problemas de orden público". El alcalde anunció que el hueco del monolito se cubrirá con una "solución botánica".

La oposición que, aplaude la iniciativa de Medina, criticó, por contra, las formas del alcalde. "Ha actuado con nocturnidad y alevosía, y en contra del acuerdo del pleno", comentó Jesús Ferrández, portavoz del grupo Centro Liberal. "Ello demuestra una vez más el talante autoritario de Medina que hace siempre lo que que quiere, cuando quiere y sin respetar los acuerdos del pleno", añadió. Ferrández instó al alcalde a aprovechar la retirada del monolito para en su lugar levantar una estatua en memoria de Gabriel Miró o el poeta Miguel Hernández. En el mismo sentido se expresó el portavoz del PSPV, Francisco García Ortuño.

*Fuente : El País, Alicante. 19 de Noviembre de 2004