anagrama
cerrar boton_cerrar

La Memoria del Siglo

El País / 9.04.04
CULTURA
R.G. - Madrid

"Es la mirada del testigo la que nos ayuda a saber cómo se vivieron las cosas. No cómo fueron, que es lo que nos cuenta un historiador, sino cómo percibieron los contemporáneos y las víctimas el ascenso de Hitler o el horror de los campos de concentración", explica el escritor Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaen, 1956), director de la colección La Memoria del Siglo (Círculo de Lectores). Un proyecto que ofrece "una panorámica de los totalitarismos europeos del siglo XX", narrada en primera persona.

Todo empezó con la publicación Sefarad (2000). En esa novela, Muñoz Molina rastreó en 17 capítulos las huellas del exilio y de la persecución, al rescatar las historias de algunas víctimas del holocausto nazi y del comunismo. "En las últimas páginas del libro", cuenta el autor, "yo incluía una nota de lecturas que había usado en mi investigación. De allí surgió la idea de hacer una colección que recuperara esas voces".

La Memoria del Siglo reúne 11 títulos, algunos de ellos, como Prisionera de Stalin y Hitler , las memorias de Margarete Buber-Neumann, nunca antes publicadas en España. "Es una colección cerrada", explica Muñoz Molina, "en la que no caben ni la ficción ni el ensayo. El territorio que me interesaba explorar era el de los textos testimoniales, memorias y diarios.

¿Dónde pones los libros sobre el Lager de Primo Levi? Son campos de la escritura que no son literatura propiamente dicha, pero sí narraciones que tienen la fuerza de la mirada y la voz de las víctimas".

Contexto europeo
Aunque reconoce que la colección tiene sus límites porque "no hay testimonios sobre Cuba o el gulag chino", Muñoz Molina recupera e incluye Los años rojos , el libro de memorias de Mariano Constante, teniente de la República condenado a muerte por Franco, que se unió a la Resistencia francesa y acabó como prisionero de los nazis en Mauthausen. "Ese libro es uno de los que más me gustan y era inhallable desde los setenta. Creo que la democracia española no ha sido generosa con las víctimas de la Guerra Civil. En los ochenta se perdió una gran oportunidad de hacer justicia a gente que aún estaba viva. Algunos recibieron luego pensiones, pero poco se hizo por reconocer el sufrimiento de esas vidas". La memoria en España, según Muñoz Molina, no sólo debió lidiar con el silencio de la transición, sino también con lecturas que "no pusieron la historia española en contexto con la gran crisis europea de los años cuarenta". "La conciencia política española", afirma, "suele ser provinciana. Nuestra intención es trazar un mapa más amplio, el de los totalitarismos europeos". El primer volumen de La Memoria del Siglo reúne tres obras de Primo Levi: Si esto es un hombre, La tregua y Los hundidos y los salvados. "Luego publicaremos el Diario de Mihail Sebastian, un escritor judío rumano", cuenta Muñoz Molina, "que vivió toda la Segunda Guerra en Bucarest. Un texto fascinante que viene a cubrir un vacío, porque nada sabemos de la Rumania de esos años".