Reabierto en el Constitucional el caso de Granados y Delgado

Cuatro décadas después de que los anarquistas Francisco Granados y Joaquín Delgado fueran ejecutados por atentados que no cometieron, el Tribunal Constitucional ha reabierto su caso.
Miembros del grupo libertario Defensa Interior (DI), Granados y Delgado fueron detenidos el 31 de julio de 1963, acusados de la instalación de dos bombas en Madrid, una de las cuales hirió a 20 personas. El Gobierno franquista actuó con rapidez y sin miramientos. Fueron ejecutados tan sólo 17 días después tras un juicio sin garantías. Les dieron garrote vil.
Los familiares de los dos anarquistas han batallado para conseguir que se reabriera el caso pese a que los verdaderos autores de aquellos atentados, Sergio Hernández y Antonio Marín, se autoinculparon en un documental rodado en 1996. Ya lo hicieron en 1963, ante los medios de comunicación, en París, tras escapar de España, días antes de las ejecuciones.
Los testimonios no ablandaron al Tribunal Supremo, que en 1999 rechazó un recurso de revisión alegando que la sentencia contra Delgado y Granados se dictó dentro de la legalidad vigente. El Constitucional, en una sentencia del pasado 13 de julio --publicada en el BOE el 11 de agosto-- acepta el recurso de las familias de Delgado y Granados y anula el fallo del Supremo.

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